Estampación en caliente vs estampación en frío

Estampación en caliente vs estampación en frío

La estampación industrial es una técnica o proceso que se lleva a cabo con unas planchas de compresión, donde ocurre la deformación de metales con dos moldes sobre la pieza metálica que se desee transformar para la fabricación de elementos decorativos metálicos, chapas identificativas, la estampación de monedas, entre otros. Estampaciones JOM, líderes en el mercado de estampado, pone a disposición de sus clientes las principales variantes para satisfacer sus más exigentes necesidades: estampación en frío y en calor
Sobre dichas planchas de compresión, se aplica una carga de presión que puede ser aplicada de manera progresiva (a velocidades moderadas o bajas), o mediante una percusión constante de una misma fuerza para lograr el resultado deseado, utilizando prensas o martinetes de acción repetitiva. Uno de los moldes o planchas, dependiendo del trabajo a realizar, pueden deslizarse a través de una guía (en el caso del martillo o la estampa superior), mientras que la otra se mantiene fija o estática (refiriéndose al yunque o estampa inferior).

¿En qué consisten los procesos en de estampación industrial en frío y en caliente?

Si bien es cierto que la estampación industrial tiene un objetivo central que es la trasformación del metal a elementos decorativos metálicos, dicho cambio o proceso no se realiza de la misma forma ya que existen dos técnicas importantes que son: la técnica de estampado en frio y la técnica de estampado en caliente..
Para realizar la estampación industrial en frío se necesita que los elementos a manipular se encuentren a temperatura baja. Esta técnica se realiza sobre láminas o chapas de espesores uniformes o menores a los que se utilizan en el trabajo en caliente que, con presencia del frio o ausencia del calor, permite deformar el material y así obtener estampaciones para operar con punzonado, cortes de piezas de chapas, deformación por estiramiento, curvado y plegado y la obtención de materiales huecos.
Es importante saber que para este tipo de estampado se requiere acero (de baja aleación) y aleaciones de aluminio (preferiblemente el magnesio sin agregados de cobre), la plata o el latón, e incluso el oro, es decir, aquellos materiales dúctiles y maleables.
Entre las principales operaciones del estampado metálico en frío, se encuentran: la troquelación, que varían entre operaciones manuales o prensas de gran potencia; dicho proceso, a su vez, se divide entre el punzonado (realización de agujeros sencillos o complejos), corte (separación de piezas de una chapa de gran tamaño) o acuñación (grabado o estampación de distintivos sobre el material a intervenir). También se incluye la embutición, y la deformación del material a través de la flexión entre las planchas (curvado, plegado o arrollado)

Otros aspectos a considerar en los procesos de estampación industrial

Por el contrario, para la realización de la estampación industrial en caliente se requiere de temperatura alta para inducir mayor rugosidad en los materiales y de esta forma lograr la maleabilidad del mismo. A pesar de que con este proceso se obtienen productos con menor mecánica y precisión dimensional se logra fundir rápidamente el material, a una temperatura mayor a la de recristalización, que, en el caso del hierro (material de uso más común), ronda los 900°C. La gran ventada de la estampación en caliente, radica en que se logran obtener mayores deformaciones.
Por otra parte, en cuanto a la estampación industrial en el sector urbano los cortes se llevan a cabo con planchistería industrial o laser para lograr la transformación de piezas finas en el menor tiempo posible y de materiales fuertes y resistentes. Descubrid lo que ofrece Estampaciones JOM para vosotros al pinchar aquí.