13 Ago La soldadura en el proceso del estampado
Estampaciones JOM ha logrado diversificar, con el paso del tiempo y su amplia experiencia, muchos de sus procesos básicos para abarcar otros campos industriales más específicos, a fin de ofrecer soluciones mucho más acertadas y efectivas. En este sentido, una de las técnicas más innovadoras dentro del área del estampado es la soldadura.
Básicamente la soldadura industrial es un sistema de precisión que se realiza con láminas de metal, aluminio o aleaciones del cobre, cuyos espesores suelen ser pequeños (0,5 milímetros aproximadamente), y donde uno o varios puntos de dos piezas coinciden para ser unificados. Dicho proceso se puede realizar de dos maneras distintas: la primera de manera unilateral, empleada cuando no es posible aplicar los electrodos de soldeo por ambas caras de las piezas y se debe tener una alta conductividad eléctrica y térmica, con la finalidad de mantener la dureza hasta una temperatura máxima de 400°C.
Por otro lado, la soldadura también puede ejecutarse de manera bilateral, conectando los electrodos al devanado secundario del transformador de soldadura. Con esta acción, se provoca un aumento del calentamiento local, lo que conlleva a que la capa superficial de la unión se ablande, siendo éste el punto de contacto en un estado plástico o lo suficientemente maleable para las acciones posteriores.
¿Cuál son las fases fundamentales de la soldadura en el estampado industrial?
En el ámbito del estampado industrial, la soldadura se lleva a cabo de la siguiente manera: primeramente, se posicionan los materiales o laminas a soldar entre los electrodos o pinzas, luego de esto, se acercan dichos electrodos para iniciar el paso de corriente en el punto de fusión adecuado, una vez calentado el material, sigue el tiempo de forja que es la unión de las piezas, posteriormente transcurre un tiempo de enfriamiento en el que se ejerce la presión necesaria, y finalmente se realiza la soldadura de forma completa al dejar secar y solidificar el producto resultante.
A pesar de la complejidad de todo el proceso, el tiempo de soldadura regular oscila entre los 0.01 y los 0.63 segundos, dependiendo de la fuerza y el grosor de las piezas. Este método es uno de los más utilizados en las industrias de estampado donde se requieran piezas con buenos acabados, ya que se destaca por el alto grado de precisión y agilidad en los procesos de soldadura; en la mayoría de los casos, este proceso es económico y requiere de poco tiempo para realizarlo.
Otras aplicaciones de la soldadura en el estampado en general
En diversos sectores, además del estampado industrial, el método de soldadura se aplica en campos de grandes dimensiones como la construcción o la reparación de vagones, la manufactura de máquinas y aparatos, e incluso en algunos más detallados o de menor tamaño como la ortodoncia, soldadura de pilas entre otras.
Para consolidar las bases fundamentales del estampado, la soldadura se hace con un grado de resistencia basado en la precisión y temperatura adecuada; esto se debe a que la construcción y reparación de materiales ocurren a la perfección sin el uso ostentoso de muchos materiales, solo es necesario hacer uso de aquellos que logren generar el punto de fundido en el material que se necesita. Si queréis conocer más de cerca lo que ofrece Estampaciones JOM para vosotros en cuanto al sistema de soldado, pinchad aquí.