17 Oct ¿Cómo se puede deformar un metal para su estampado?
En Estampaciones JOM, la utilización del método del estampado para la fabricación de diversos materiales, productos y/o herramientas, ha sido su eje de desarrollo en todo lo que se refiere a la industria mecánica. Ya sea a través de la aplicación de altas o bajas temperaturas, se pueden obtener piezas, en su gran mayoría metálicas, como perillas, cerraduras, partes automotrices, elementos decorativos, aditamentos electrónicos, entre otros.
El estampado consiste, básicamente en la aplicación de una fuerza sobre una materia prima, al presionarle entre dos moldes. Esta operación básica, puede realizarse de manera progresiva o repetitiva, mediante el uso de prensas o martinetes. Lo importante, es alcanzar un punto de deformación, modificación o transformación del material, según las necesidades que se deseen atende.
El proceso de deformación dentro del estampado
Los procesos estándar de estampado se dividen en dos: el frio consiste en llevar el material a un enfriamiento por debajo de cierta temperatura (que depende de la naturaleza de la materia prima) y que es denominado recristalización, mientras que el calor, eleva la temperatura del material y lo hace sensible a fuerzas que deforma de una manera más sencilla, aunque para cierto tipo de detalles y trabajos más complejos, hay variaciones entre un método y otro.
Entre los resultados más comunes obtenidos a través del estampado en frío se encuentran el alambrón, remaches, chapas, herramientas como alicates, pinzas o tijeras, y piezas de carrocería como guardafangos, para choques, etc. Ahora bien, si no se está trabajando el metal, es posible obtener, de otros materiales, elementos más decorativos como artículos de promoción o publicidad, cajas para zapatos, fármacos, instrumentos o cosméticos, tarjetas de presentación, y muchos otros.
Otras consideraciones importantes del estampado
La razón por las cuales, hoy en día, existe una fuerte demanda por la fabricación de productos a través del estampado, se basa principalmente en la versatilidad de sus resultados, y la precisión de los mismos, por lo que su sencillez ha permitido enfocar su evolución, hacia una automatización que reduzca eficazmente el uso de horas de trabajo y de esfuerzo humano.
Otra ventaja del estampado, radica en que es posible realizar una diversidad bastante amplia de materiales con distintas formas, tamaños y diseños, lo que ha permitido que este proceso también forme parte de otro tipo de áreas más cotidianas como la hospitalaria y la arquitectónica.
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