06 Ago Paso a paso: proceso de estampación en frío
Básicamente, la estampación metálica es un proceso o técnica industrial que se realiza mediante el uso de planchas de compresión, entre las cuales ocurre la deformación/transformación de metales, dando como resultado diversos elementos de índole decorativa, chapas identificativas, monedas, piezas utilitarias, herramientas, entre otros.
Estampaciones JOM, en un esfuerzo por acercar a sus clientes y familiarizarlos con los conceptos y procedimientos aplicados, explica que, sobre dichas planchas de compresión, se aplica una carga, ya sea de manera progresiva (a velocidades moderadas o bajas), de forma constante, utilizando una misma fuerza para lograr el resultado deseado, con prensas o martinetes de acción repetitiva. Uno de los moldes o planchas, dependiendo del trabajo a realizar, pueden deslizarse a través de una guía (en el caso del martillo o la estampa superior), mientras que la otra se mantiene fija o estática (refiriéndose al yunque o estampa inferior).
¿Cómo es el proceso de estampación en frío?
La estampación metálica tiene como objetivo principal transformar el metal en función de una necesidad en específico, algunas de ellas están relacionadas a las bajas temperaturas, por lo que este apartado lleva por nombre estampación industrial en frío.
Para llevar a cabo la estampación en frío, en principio es necesario que los elementos a manipular o transformar, se encuentren a temperaturas muy bajas. Este procedimiento se realiza sobre láminas o chapas de espesores uniformes o menores a los que se utilizan en el trabajo en caliente que, con presencia del frio o ausencia del calor, permite deformar el material de forma menos agresiva, obteniendo resultados a través de otras técnicas más específicas como el punzonado, cortes de piezas de chapas, deformación por estiramiento, curvado y plegado y la obtención de materiales huecos.
Otras consideraciones relevantes de la estampación en frío
Es importante saber que para este tipo de estampación se requiere acero (de baja aleación) y aleaciones de aluminio (preferiblemente el magnesio sin agregados de cobre), la plata o el latón, e incluso el oro, es decir, aquellos materiales dúctiles y maleables.
Entre las principales operaciones del estampado metálico en frío, se encuentran: la troquelación, que varían entre operaciones manuales o prensas de gran potencia; dicho proceso, a su vez, se divide entre el punzonado (realización de agujeros sencillos o complejos), corte (separación de piezas de una chapa de gran tamaño) o acuñación (grabado o estampación de distintivos sobre el material a intervenir). También se incluye la embutición, y la deformación del material a través de la flexión entre las planchas (curvado, plegado o arrollado)
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