
Las renovaciones industriales de las últimas décadas se han enfocado cada vez más en áreas que requieren una demanda cada vez mayor en lo que se refiere a la satisfacción de sus necesidades, pues ámbitos como el automotriz, el arquitectónico, el hospitalario, el eléctrico, entre muchos otros, se han convertido en cotidianas por la adaptación a las exigencias del mercado actual.
En el caso del campo de la matricería y la planchistería, ciertos procesos como la estampación industrial, es uno de los más utilizados por diversos sectores, ya que es capaz de elaborar grandes series de productos y progresivamente se encuentra encaminada hacia su automatización. En Estampaciones JOM, tal versatilidad es aprovechada al máximo, al ofrecer procesos de estampación de alta calidad, basados en una planificación detallada y sistemática.
¿Cómo se lleva a cabo la estampación industrial?
La estampación industrial es una técnica que consiste en moldear o transformar materiales metálicos en piezas funcionales para algunas áreas descritas anteriormente. Por lo general, los materiales más comunes para este proceso son el cobre y el aluminio, los cuales pasan por acciones de moldeado y deformación, ya sea con la aplicación de altas o bajas temperaturas, o la aplicación de planchas de compresión.
Otros materiales ideales para la estampación industrial son el latón, el aluminio, el acero inoxidable y las aleaciones no férricas del bronce. Tal variación de la materia prima, permite operarla con técnicas de punzonado o cortes de piezas de chapas como terceras opciones para los clientes más exigentes.
Gracias al uso de tecnologías y materia prima de última generación, Estampaciones JOM se especializa en éstas y otras variables del proceso de estampación, con un recurso humano y material que estipula y desarrolla óptimamente cada paso del proceso, adecuados a los requerimientos de todo tipo de clientes y sus necesidades.
Variaciones del estampado industrial más recurrentes
Otra manera de estampar los materiales metálicos se logra través de la influencia del frío o el calor. En el caso de las altas temperaturas, se busca aplicar el mayor grado de rugosidad posible en el material para lograr un óptimo grado de maleabilidad de forma rápida, a pesar de que sus productos son de menos mecánica y precisión dimensional.
En el caso de las bajas temperaturas, el uso de láminas o chapas de espesores uniformes, también permiten obtener deformaciones en el material con mayor detalle, ideales para trabajos más delicados.
Si deseáis tener mayor información sobre la estampación industrial y adquirir vuestras piezas para cualquier área industrial, visitad la web de Estampaciones JOM pinchando aquí.