Punzonado

¿Qué es y para qué se utiliza el punzonado?

Gracias a su constancia y esfuerzo, Estampaciones JOM ha logrado estar a la altura de los nuevos avances tecnológicos que apuestan a la innovación y automatización de procesos, particularmente para aquellas empresas que buscan constantemente satisfacer de manera más efectiva las necesidades de sus clientes y público en general.
     En este sentido, y para generar mayor confianza ante los nuevos universos disponibles en el ámbito industrial, una de las técnicas en las que se ha logrado profundizar de manera progresiva es la del punzonado, la cual consiste en un sistema mecánico, de alta precisión, que realiza cortes de figuras simples en láminas de acero de bajo carbono, acero inoxidable, aluminio, y muchos metales más. 
     Dichas perforaciones requieren un diseño geométrico determinado, para lo cual se utiliza un punzón meticulosamente afilado, junto a una base que permite realizar otra clase de operaciones, tales como el embutido y abocardado; ambas permiten que el corte sea ejecutado en un solo movimiento exacto, medido y preestablecido.

Estampaciones JOM: Punzonado eficiente y de calidad

     Adentrándonos en el proceso del punzonado llevado adelante por Estampaciones JOM, la perforación o corte realizado durante el punzonado, no implica el arranque de viruta. El punzonado es una de las técnicas de mayor recurrencia para obtener piezas en serie, convirtiéndola en un derivado de la rama de la matricería, y que se ejecuta con la aplicación de bajas temperaturas. 
     La fuerza aplicada por el punzón, se gradúa de forma precisa para perforar el material metálico, por lo que se genera una “deformación” inicial, seguida de un cizallamiento y rotura de la materia prima, finalizando con la expulsión de la pieza cortada o sobrante que, posteriormente, se sumará a sistemas más complejos para lograr objetivos de fabricación específicos.

Otros procesos inherentes al punzonado

     Además de lo que ha sido señalado, es imprescindible señalar que, como proceso aparentemente directo, práctico y sencillo, entender la mecánica del punzonado requiere de un mayor grado de atención u observación por todos los factores que se involucran en su accionar y en el tipo de maquinaria que se destina para tal fin. Es por ello que el punzonado se divide en tres etapas básicas o fundamentales:

  • Deformación: Consisten en el esfuerzo que ejerce el punzón sobre el material metálico, lo que, a primera instancia, produce una deformación, inicialmente elástica, y que posteriormente plástica, alrededor de los bordes del propio punzón y la base.
  • Penetración: Llegados a este punto, los filos del corte del punzón y la matriz penetran el material, lo que implica la producción de grietas en el mismo, por las tensiones generadas durante la primera etapa. En otras palabras, la deformación del material es pronunciada en un punto específico.
  • Fractura: Finalmente, las grietas que se originan en un lado y otro de la lamina o material, promueven la separación del mismo: el punzón sigue descendiendo con la misma fuerza y precisión, hasta que expulsa el recorte.

     Para conocer más de cerca los beneficios, alcances y otros detalles acerca del proceso de punzonado, no olvidéis visitar la web de Estampaciones JOM, pinchando aquí.