06 Sep

Iluminación Pública. Su importancia en la evolución de las ciudades

El año pasado, el 2015 fue el año internacional de la luz.  Más que una mención simbólica hecha por la ONU, fue un año en que se tomó conciencia sobre la importancia de esta tecnología para el desarrollo de las ciudades y sobre la evolución misma que han tenido estos sistemas al llegar el siglo XXI.

Y es que la iluminación pública cumple un papel preponderante en la evolución humana.  ¿Podemos imaginar un mundo sin el desarrollo de sistemas de iluminación pública?  Al reflexionar sobre la vida y el trasegar diario en ese escenario, lo primero que vislumbramos es que una buena parte de la actividad económica que se da en las noches de las grandes ciudades no existiría.
Seguramente, la producción y los índices de crecimiento y de empleo serian otros. Probablemente grandes inventos no se habrían creado y tal vez, nunca hubiesen ocurrido muchos avances que conocemos en el mundo moderno.
La iluminación pública en el mundo moderno.
La fotónica, es la ciencia y la tecnología que genera, controla y detecta fotones, que son las partículas de luz que iluminan las grandes ciudades. El fotón es la unidad de medida de la luz por excelencia.
En el siglo XXI, la fotónica ha migrado a la tecnología LED. Con el uso generalizado de fuentes de energía basadas en recursos naturales no renovables, la fotónica enfrenta el reto de innovar y mantener iluminadas las ciudades en este siglo, creando tecnologías amigables con el planeta, eficientes y seguras.
La iluminación pública representa casi el 20 % del consumo mundial de electricidad, esto de acuerdo con la Asociación Internacional de la Energía, con sede en Montreal (Canadá).  Este es un indicador muy alto. Para dejar de someter las fuentes de energía, a un consumo tan alto, es preciso masificar el uso de la tecnología LED como herramienta de iluminación pública en ciudades de más de dos millones de habitantes.
La tecnología LED, consume hasta un 90% menos que las bombillas incandescentes y en la medida en que aumente su demanda, tendremos costes menores en su implementación. El futuro sostenible de las ciudades, entre otros factores, está relacionado con la capacidad de iluminar de manera efectiva las áreas urbanas de manera efectiva, eficiente, barata y sostenible.
Algunos modelos de iluminación LED para grandes ciudades, incorporan el uso de sensores que permiten tener apagados determinados sectores de la ciudad, en donde no se detecte movimiento durante determinados periodos de tiempo.  Esto representa un avance aún mayor en el propósito de ahorrar energía y recursos.
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